Este ejercicio nos permitirá cuestionar nuestros pensamientos, una vez que identificamos el pensamiento que nos está perturbando y genera una emoción negativa, vamos a buscar indicadores de la realidad para descifrar si nuestro pensamiento se basa en la realidad o en nuestra fantasía (realidad distorsionada).
Te invito a que puedas desafiarte y buscar con absoluta sinceridad los indicadores en la realidad que justifiquen tu pensamiento, si no lo encontrás, no intentes forzarlo, más bien entenderás que son producto de una mala interpretación que termina generándote sentimientos negativos.
Cambiar la percepción: “Cambiar nuestros lentes”
Si la situación real no sostiene tu pensamiento y al no encontrar indicadores en la realidad, te diste cuenta que pensabas así en base a tus fantasías.
Ahora vamos por más:
Te invito a que puedas cambiar la forma en que interpretas la realidad, ya no más con la fantasía, si no con la óptica entrenada, en base a los indicadores reales, poder generar nuevos pensamientos y verificar que emociones nuevas nos traen.
